Las técnicas de estudio son el soporte para configurar una
metodología guiada en la manera de estudiar. Existen pautas generales que se
dan en cualquier proceso de estudio académico. Ese proceso puede ser optimizado
por el desarrollo de habilidades personales a través de la utilización de
técnicas concretas que respondan al objeto de estudio y a las características
personales del estudiante.
1.- CONSEJOS PARA ORDENAR EL TIEMPO Y EL LUGAR DE ESTUDIO
- Si
no estás dispuesto a esforzarte a diario es mejor que no sigas leyendo.
- Usa
una silla cómoda pero no demasiado.
- La
iluminación ha de ser buena y por la izquierda (si eres diestro).
- Estudia
en tu habitación. Evita los lugares transitados. Si tu habitación no te
resulta adecuada usa la biblioteca.
- La
zona de estudio debe estar ventilada. Tus neuronas necesitan oxígeno.
- El
lugar de estudio debe ser agradable, la mesa debe de estar limpia y
despejada de todo aquello que pueda distraerte.
- No
se estudia con música.
- Prepara
todo aquello que puedes necesitar para luego no tener excusas para
levantarte.
- Es
mejor el estudio individual, sobre todo en época de exámenes.
- Planifica
el estudio: hazte un horario de estudio diario y ponlo en un lugar
visible.
- Los
periodos de estudio serán de unos 50 minutos alternando con 10 minutos de
descanso. (No prolongues ni un minuto los periodos de descanso).
- Pase
lo que pase NUNCA duermas menos de 6 horas por la noche.
- Evita
que tus amigos llamen durante el estudio.
2.- PAUTAS GENERALES PARA EL ESTUDIO
2.1.- Prelectura: lectura de aproximación.
2.2.- Anotaciones marginales. Subrayado de las ideas
principales.
2.3.- Lectura de estudio.
2.4.- Resumen del contenido.
2.5.- Esquema gráfico para memorizar visualmente.
2.6.- Memorización.
3.- DIFICULTADES QUE SE PRESENTAN COMUNMENTE EN EL ESTUDIO
3.1.- Hacer como que estudio.
Se hacen tareas pero no se estudia. Se dedica tiempo pero no
se ponen los medios para obtener resultados.
3.2.- Estudio de últimos días.
Sí se estudia, pero sólo unos días, antes del examen. Se
genera la idea de que se ha estudiado mucho ya que queda la sensación de los
últimos días: se ha levantado temprano, se ha esforzado muchísimo, se ha
acostado tarde estudiando. Pero, en realidad, estos intentos que producen como
resultado la aprobación de exámenes no es verdadero estudio ya que no se
adquieren los contenidos mediante un proceso científico y terminan por perderse
en muy poco tiempo.
3.3.- Falta de ejercicio intelectual
Algunos confunden el entender con el conocer. Leen una
lección y como la entienden, ya creen que la saben y dejan de estudiar. O si en
clase entiende ya creen que lo saben. Sin embargo, lo que les hace falta es
ejercitación, repaso y memorización. Entender es lo más difícil, pero una vez
que algo es entendido hay que aprenderlo: hay que dedicar esfuerzo, repetir una
y otra vez, hay que memorizar.
3.4.- Dificultades de concentración
Es frecuente la falta de control de la imaginación, hay que
sujetarla al tema de estudio. Es necesario evitar todas las motivaciones que
llevan a la distracción (televisión, videojuegos, salidas nocturnas, fiestas).
3.5.- Problemas de comprensión
Es muy común encontrar: dificultades en la lectura,
vocabulario pobre, etc. Si se lee mal se tiene que leer mejor y esto no se
consigue leyendo mucho, sino leyendo bien. Además, resulta imprescindible el
uso continuo de un buen diccionario tanto para la lectura como para la
redacción.
3.6.- Falta de base
Un polimodal mal aprovechado o un mal polimodal traen como
consecuencia la falta de contenidos académicos que hacen imposible la
comprensión plena y la adquisición de nuevos contenidos. Hay que suplir esas
falencias con estudio.
3.7.- Bloqueo emocional
Ansiedad, angustia, inseguridad, timidez son algunas
disposiciones emocionales que impiden el estudio. Aprender a controlar la
ansiedad.
3.8.- Los "optimistas" del "ya lo sé"
En estos casos hay que aprender a tocar tierra, comprobando
con una verdadera auto-evaluación si efectivamente se ó no se.
4.- LA ATENCIÓN
La atención y la concentración son fundamentales para
aprovechar las horas de estudio y las exposiciones dadas en clase.
5.- ELEMENTOS QUE INFLUYEN EN LA ATENCIÓN
5.1.- La motivación y el interés con que estudiamos.
5.2.- Las preocupaciones que causan ansiedad y desconcentran
nuestra mente.
5.3.- El lugar en que se estudia y las condiciones del
mismo.
5.4.- El cansancio y el desorden en el sueño.
6.- CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE LA ORGANIZACIÓN DEL
TIEMPO DE ESTUDIOS
6.1.- Hacerse un plan de estudio realista.
Es cuestión de hacer –por escrito– un plan básico de una
semana normal. En él han de constar con claridad las horas que se dedicarán al
estudio también durante el fin de semana.
6.2.- No engañarse dejando las cosas para mañana o para
después.
Aprovechar las horas buenas y las malas. Para ello, no dejar
las asignaturas de tipo más especulativo para las horas en las que se tiene más
sueño y menos lucidez.
6.3.- Protegerse contra los posibles focos de distracción.
La televisión y el vídeo, las incursiones a la heladera,
pretender estudiar con música recostado en la cama, quedar a estudiar con los
amigos que estudian poco y pasarse la tarde luego charlando, etc.
6.4.- No rendirse antes de tiempo.
Salvo honrosas excepciones -normalmente en situaciones
especiales- suele ser un error abandonar o postergar algunas asignaturas para
tener más tiempo para otras. Es mejor resolver el problema haciendo un plan
especial de estudio que permita sacar más horas. Además, muchas veces, esa
tensión y esa falta de tiempo hacen que se incremente el rendimiento del poco
tiempo que se tiene. Cuando hay demasiada holgura de tiempo -en las vacaciones,
por ejemplo- es más fácil desaprovecharlo.
6.5.- Todos los momentos del curso son importantes.
Teniendo en cuenta las materias anuales: vemos que en el
primer trimestre se ponen las bases, en el segundo se consolidan y en el
tercero se consuman los buenos resultados. La tentación fácil del principio de
curso es pensar que queda tiempo de sobra; la de final de curso creer que ya
nada tiene remedio; y la de mitad de curso, una mezcla de las dos.
7.- LEYES PARA ORGANIZAR UN HORARIO
7.1.- Autonomía
Se puede solicitar ayuda para la organización, pero el que
debe decidir y después cumplir es el estudiante.
7.2.- Regularidad
Dedicar diariamente al estudio alrededor de cinco horas. El
verdadero estudio no es el resultado de grandes palizas de vez en cuando.
7.3.- Dosificación
Por cada hora dedicada a estudiar, se debe descansar diez
minutos, aunque no se sienta el cansancio.
7.4.- Exclusividad
Durante el tiempo de trabajo se debe evitar todo lo que
pueda distraer.
7.5.- Prioridad
Asignar a cada área el tiempo de forma proporcional a la
dificultad.
7.6.- Ordenación
Comenzar a trabajar por las áreas que muestren dificultad
media. Seguir con las difíciles y acabar por las fáciles.
7.7.- Agenda
Utilizar una agenda, que lo acompañe a todas partes.
Escribir en ella los proyectos y todo lo que debe hacer. Usarla con exigencia.
"...un buen plan de trabajo debe ser personal,
realista, flexible y con tiempo para el estudio y tiempo para el
descanso..." (Brunet)
8.- LA LECTURA
La lectura para los estudiantes es el principal instrumento
de aprendizaje, pues la mayoría de las actividades académicas se basan en la
lectura. Leer es uno de los mecanismos más complejos a los que puede llegar una
persona a que implica decodificar un sistema de señales y símbolos abstractos.
9.- TIPOS DE LECTURAS
9.1.- Lectura mecánica
Se limita a identificar palabras prescindiendo del
significado de las mismas. Prácticamente no hay comprensión.
9.2.- Lectura literal
Comprensión superficial del contenido
9.3.- Lectura oral
Se produce cuando leemos en voz alta.
9.4.- Lectura silenciosa
Se capta mentalmente el mensaje escrito sin pronunciar
palabras. El lector puede captar ideas principales.
9.5.- Lectura reflexiva
Máximo nivel de comprensión. Se vuelve una y otra vez sobre
los contenidos, tratando de interpretarlos. Es la más lenta.
6. Lectura rápida
Sigue la técnica del “salteo” que consiste en leer a saltos
fijándose en lo más relevante. Es una lectura selectiva.
10.- MALOS HÁBITOS EN LA LECTURA
10.1.- La regresión
Consiste en volver atrás sobre lo leído, antes de terminar
el párrafo. Muchas veces, se hace de forma inconsciente. La regresión provoca
un efecto negativo sobre la velocidad de lectura y la comprensión de lo leído,
porque se divide el pensamiento, se pierde la idea general. Todavía hay muchos
lectores que creen que con este medio se reafirma la comprensión de lo leído.
10.2.- La vocalización
Cuando la lectura se acompaña con movimientos labiales,
aunque no emita sonidos. Constituye un gran impedimento para la buena lectura
porque el lector tiene que estar pendiente de cada palabra y de vocalizarla.
Así se distrae la atención de lo fundamental.
10.3.- Movimientos corporales
La lectura es una actividad mental y todo movimiento físico
es innecesario, salvo el de los ojos. Algunos lectores se balancean, se sirven
del dedo para recorrer las líneas, adoptan malas posturas, cuando el cuerpo
debería estar relajado.
10.4.- Vocabulario deficiente
El buen lector tiene a mano y consulta con frecuencia el
diccionario. Si el vocabulario es escaso habrá textos en los que descartamos
gran cantidad de palabras y expresiones que harán que nuestra lectura sea
lenta.
Es un círculo cerrado: hasta que no se empiece a usar con
regularidad el diccionario no se ampliará el vocabulario y la lectura no será
todo lo eficaz que debiera.
11.- VELOCIDAD LECTORA
En nuestra cultura, la lectura se realiza de izquierda a
derecha. En este proceso, el principal órgano lector es el ojo. Sin embargo, el
ojo no se desliza de forma continua, sino que se mueve dando breves saltos.
Estas breves detenciones de denominan "fijaciones".
El buen lector hace fijaciones amplias. En cada una de ellas
capta con claridad cuatro o cinco letras y percibe otras palabras no tan
claras, pero que nuestro cerebro sí reconoce y capta. Se trata de conseguir,
por tanto, que el ojo capte, en una sola fijación, el mayor número posible de
palabras.
Para ello se utilizan diversas técnicas:
- Ampliación del campo de percepción visual.
- Deslizamiento de la vista por la parte superior de las
palabras.
- Supresión de la percepción de espacios.
12.- COMPRENSIÓN LECTORA
Comprender es entender el significado de algo. Es decir,
entender tanto las ideas principales como las ideas secundarias de un texto.
Por tanto, se debe entender el significado explícito como aquellas que expresan
el mensaje de fondo que el autor quiere comunicar.
Para poder distinguir la idea principal de un texto hay que
prestar mucha atención a la palabra clave que más se repite y a sus sinónimos,
que a menudo se reúnen bajo el mismo concepto semántico.
Además, la idea principal es imprescindible. Si se suprime,
el sentido global del párrafo queda incompleto.
Para poder distinguir la idea secundaria hay que tener en
cuenta que si la eliminamos, el párrafo no pierde su contenido esencial. Estas
ideas suelen ser repeticiones de la idea principal, pero con diferentes
palabras. Su función es apoyar el mensaje clave. Explicarlo y acompañarlo, para
reforzar más su comprensión.
Técnicas para mejorar la comprensión lectora:
- Leer las ideas, captar el sentido del texto. No leer las
palabras.
- Aumentar el vocabulario. Usar el diccionario -Leer los
gráficos, los esquemas, las ilustraciones.
- Archivar el conocimiento previo sobre el tema que aborda
el texto.
13.- LA MEMORIA
13.1.- Introducción
Uno de los temas que más interés tiene en las Técnicas de
Estudio, es la memoria. Es evidente que en todo proceso de estudio la memoria
es uno de los elementos fundamentales. Pero lo importante es entender la
memoria correctamente.
Por todo ello en esta página hablaremos de este tema que
tanto os preocupa y daré trucos y consejos para mejorarla. También hay un
apartado especial para las reglas mnemotécnicas (trucos que facilitan la
memorización).
"La memoria funciona como un gran archivador. Ubicar la
información en el lugar correspondiente implica agilizar el proceso de
selección y recuperación del material"
Empezaremos diciendo que la memoria y el proceso memorístico
está formado por lo que podríamos denominar tres fases:
- Registrar.
- Retener.
- Rememorar
Nuestra memoria es como un gran armario o archivador en el
que es evidente que encontraremos mejor las cosas si las tenemos ordenadas de
una forma lógica. También está demostrado que recordaremos más y mejor aquello
que comprendamos (por eso no es conveniente "chapar" sin saber lo que
"chapamos")
13.2.- Registrar
En esta fase adquirimos el contacto con los elementos que
posteriormente memorizaremos. Sería la primera lectura. Para tener más claros
estos conceptos que leemos usamos el subrayado, los esquemas, los resúmenes o
fichas. Pero es fundamental que lo que leamos y escribamos lo hagamos de una
forma ordenada, lógica y comprendiendo lo que se lee. No os pongáis a estudiar
un tema de matemáticas que se fundamenta en uno anterior que no habéis leído, o
no intentéis estudiar el por qué de la Guerra Civil Española si no habéis
mirado anteriormente lo que paso en los años previos.
13.3.- Retener
Cuanta más atención prestemos a lo que intentemos memorizar,
más fácil nos será retenerlo. Esta es una premisa básica dentro del proceso de
la memorización: la atención. Por esta razón el interés y la motivación ante lo
que estamos leyendo y pretendemos memorizar es algo básico. Es fundamental la
concentración: aislaos de ruidos, olores, gente que pasa por la habitación, de
la televisión e incluso en ciertas ocasiones de la música No es recomendable
estudiar con música cuya letra conocemos, esto nos distraerá. Tampoco es bueno
estudiar con la radio y por supuesto la televisión es nefasta. Si queréis
estudiar con música hacerlo con clásica o instrumental. Tampoco que sea Rock o
Heavy, más bien Jazz, Blues, Regae, New Age, Folk, etc. Para retener las cosas,
releer los textos solo con lo subrayado, releer la fichas o anotaciones y, por
supuesto, releer los temas.
13.4.- Rememorar
Este es el proceso más importante y el que a todos más os
interesa. El recordar aquello que hemos memorizado. Para ello, la manera de
haberlo retenido (ordenado, con lógica, con notas, subrayados, esquemas) va a
ser fundamental y también el interés que hayamos puesto en ello. A veces
intentamos recordar algo que sabemos claramente que lo hemos estudiado, pero
como no lo hicimos de la manera correcta y con la lógica necesaria no es
imposible rememorarlo. Insisto mucho, como veis, en la lógica, el orden, la
intención. Pero es que realmente son las piezas claves de la memoria.
Existe una memoria a corto plazo y una memoria a largo plazo
(esta segunda es la que a todos vosotros más os interesa). En un principio
cuando empezamos a estudiar, la información pasa a la memoria a corto plazo,
pero lo que tenemos que pretender es "enviarla" a la memoria a largo
plazo, que es la que pervive y la que necesitamos a la hora de los exámenes o
pruebas. Para que la información pase a la memoria a largo plazo es necesario
la repetición, la concentración, el orden y la lógica y sobre todo el interés
por esos contenidos que queremos memorizar. Lo que si es evidente es que se
recuerda mejor lo que previamente hemos escrito (no todo al completo) o que
previamente hemos clasificado. Por eso es tan importante el subrayado, los
resúmenes, los esquemas y las fichas. Un tema de 30 páginas de historia se
puede resumir en una ficha señalando en ella solo los apartados o puntos clave
del tema y luego al mirar simplemente esa ficha, si ya lo hemos estudiado, la
mente irá soltando todos los contenidos de esos apartados ella sola. Por esta
razón, cuando en un examen nos pregunten sobre el reinado de Felipe II podremos
recordar lo estudiado ya que nuestra mente ya tiene esa información procesada y
memorizada y solo necesita el epígrafe de ese material para soltar toda la
información.
Autor: Pbro. Oscar Angel Naef
Autor: Pbro. Oscar Angel Naef