miércoles, 10 de julio de 2019

Verdad y mentira sobre “Ficha limpia” en el contexto argentino

1.- ¿Qué es la propuesta de ley llamada “Ficha limpia”?
La iniciativa propone impedir que cualquier persona con condena firme por delitos graves pueda postularse a un cargo electivo. (1)
2.- ¿De dónde surge la iniciativa?
El origen está en la legislación brasilera que mediante una Ley se anexó a la ya existente nómina de restricciones para el acceso a cargos electivos una más que incluye como requisito que cualquier ciudadano condenado en segunda instancia por la justicia federal no puede ser candidato para un cargo público. (2)
3.- ¿Qué legisladores impulsan la propuesta de Ficha Limpia?
Las diputadas nacionales Silvia Lospennato, Paula Oliveto, Marcela Campagnoli y Graciela Ocaña son las legisladoras que proponen como viable transferir la experiencia brasilera a nuestro país.
4.- ¿Qué objetivo persigue Ficha Limpia?
Ficha limpia es valorada como una forma o herramienta para combatir la corrupción.
5.- ¿Qué dificultad presenta el actual proyecto de Ficha limpia?
La ética en la vocación política permite distinguir al verdadero dirigente del corrupto. El verdadero dirigente político asume con generosidad la dimensión de servicio a la comunidad que lo ha elegido poniendo en juego su capacidad técnica, científica y moral para la gestión de la cosa pública. El dirigente corrupto se escuda en artilugios legales para satisfacer intereses personales y privados simulando una gestión por el interés común. De ahí que cualquier artilugio legal que aparezca como marco ético que abala el candidato sólo sirve como distracción frente a un verdadero espíritu de reforma del sistema. No se da con Ficha limpia un verdadero sinceramiento del mal sistémico que padece nuestra República. (3)
6.- ¿Cómo definiría el proyecto de Ficha limpia?
La definición más adecuada proviene de la Ética científica que nos enseña que estos enfoques en el tratamiento de la Ética pública es un legalismo disfrazado de ética que está condenado al fracaso como proyecto de renovación institucional; además de llevar una gran desilusión a quienes se esperanzan con esta propuesta errónea. (4) Un verdadero proyecto de renovación debería de tener como punto de partida la proclamación y defensa del Derecho innegociable de la Vida, derecho fundamental y fundante de todos los demás; y no sólo ello, sino también asumir las exigencias que se desprenden de la dignidad humana o ser respetadas. ¿No sería bueno sincerar, por ejemplo, el financiamiento de los partidos políticos y sus campañas –tema que conocen muy bien las legisladoras firmantes del proyecto- y que explican uno de los tentáculos de la corrupción política?
Oscar Angel Naef

Notas:
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